Las obras de las represas hidroeléctricas “Néstor Kirchner” (Cóndor Cliff) y “Jorge Cepernic” (La Barrancosa) sobre el río Santa Cruz, comenzaron a paralizarse desde la segunda quincena de diciembre, ya que el consorcio empresario que las construye, mayoritariamente de capitales chinos (Gezhouba Group, Eling Energía S.A. e Hidrocuyo), no envía los fondos que se requieren para su continuidad.
Si bien -con anterioridad- hubo algunos problemas de financiamiento, estos se agravaron con el cambio de signo político del Gobierno Nacional. Mientras la estatal ENARSA intimó a los contratistas a dar continuidad, tampoco se hace cargo de compensar los 500 millones de dólares que se necesitan.
En tanto, son alrededor de 4 mil los trabajadores directos que pueden perder su fuente laboral y que, actualmente, solo están percibiendo parte del sueldo. Además, desde hace varios días se instaló un piquete de protesta en el campamento de la represa “Jorge Cepernic”, que es la más cercana a la localidad de Piedra Buena, para que no ingrese nadie.
A ello se suma que hay otros 15 mil puestos laborales indirectos relacionados, principalmente, con empresas de proveedores y contratistas.
La conducción nacional de la UOCRA ya se declaró en alerta y movilización, en tanto que el Gobierno Provincial aún no se ha manifestado de manera explícita en torno a esta acuciante problemática.
Esta situación de incertidumbre comenzó a instalarse en medios informativos de Buenos Aires y este miércoles, a través del portal de TN, se publicó un informe de la periodista Paula López.
El mismo da cuenta de que el financiamiento por parte de China preveía un desembolso de 500 millones de dólares que se iban a recibir en diciembre, pero que con el cambio de autoridades nacionales, ese mes se postergó.
La llegada de ese dinero está atada a la firma de una adenda al contrato de construcción, algo que está en manos del ministro de Economía, Luis Caputo, pero ello todavía no ocurrió y tampoco se sabe cuándo ocurrirá.
“Al no tener ninguna definición sobre la continuidad o no de la obra, a partir de este momento, comenzamos un paro total de actividades y manifestación en el ingreso y egreso de la obra. No entra ni sale nadie, hasta que tengamos algún tipo de certeza”, remarcaron desde el gremio.
Se resalta, además, que a última hora del martes, ENARSA -la empresa estatal a cargo de la obra- intimó a los contratistas para que el personal retome las tareas en ambas obras, “en un plazo perentorio de 48 horas”. Para los gremios, eso implica que la empresa tiene fondos y que no necesita despedir a nadie.
Los gremios de la construcción (UOCRA y UECARA) realizaron, este martes, protestas en Río Gallegos ante las oficinas de los constructores y reclamaron que el Gobierno Nacional y el santacruceño que intervengan para garantizar la totalidad de los puestos de trabajo.
El Patagónico