La fotografía ganadora crea un retrato posible del sargento Cabral, recordado por salvar al general San Martín en la Batalla de San Lorenzo, y expone la diversidad étnica que forma parte de la identidad nacional. «El premio no es solamente para el autor de la fotografía, sino para todas las personas que confían en que la fotografía puede ser una forma de contar historias y de cambiar el mundo», manifestó el artista visual.
La fotografía “Retrato del Sargento Cabral” del santacruceño Leandro Allochis obtuvo el 1er Premio Nacional de Fotografía en el 112° Salón Nacional de Artes Visuales organizado por Secretaría de Cultura de la República Argentina.
El acto de entrega de premios e inauguración se realizó este miércoles en el Palacio Libertad (Ex CCK), en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“La fotografía ganadora forma parte de una serie que está en producción que se llama ‘Hombres Patria’ y que intenta hacer un recorrido por las diferentes representaciones heroicas que la historia argentina ha hecho a lo largo de su historia y cómo esta narrativa a veces ha dejado fuera ciertas informaciones, como por ejemplo el color de piel del sargento Cabral. Si recordamos cuando íbamos a la escuela primaria y estudiábamos la batalla de San Lorenzo o cuando veíamos los manuales escolares o las figuritas de la Billiken o de la Anteojito, durante mucho tiempo no supimos que el sargento Cabral era hijo de esclavos y de piel negra. Es decir, que esta fotografía viene de alguna manera a producir una reposición histórica sobre ese retrato que nunca existió“, expuso Allochis a La Opinión Austral.

El jurado estuvo compuesto por Rodrigo Alonso, Virginia Buitrón, Marina Cisneros, Daniel Fischer y Estanislao Florido.
Sobre el reconocimiento, el fotógrafo peritense expresó que “ganar el primer premio del Salón Nacional de Artes Visuales representa el mayor galardón al que un artista puede acceder en nuestro país, en este caso en la categoría de fotografía, por lo que de alguna manera viene a validar este trayecto en mi caso de 30 años de carrera, primero como grabador y después, como fotógrafo”.
“Ser reconocido por la academia y en este caso por el Estado Nacional, sirve también para extender ese reconocimiento a todos los que han colaborado en hacer obra junto a mí y a posar y a llevar el vestuario y el maquillaje, e inclusive cuando realizaba fotografías en Perito Moreno a los vecinos que colaboraban en las producciones. Así que el premio no es solamente para el autor de la fotografía, sino para todas las personas que confían en que la fotografía puede ser una forma de contar historias y de cambiar el mundo“, concluyó.
La Opinión Austral
