Este día fue instituido mediante la Ley 27.458, en el año 2018, con el fin de concientizar, informar y visibilizar este delito. Marcos Barria, referente del Comité de Empoderamiento de Niños, Niñas y Adolescentes del Rotary Club, en el marco del Día Nacional de la Lucha Contra el Grooming, se refirió a esta fecha.
Frente a esto, Barria indicó: “Hoy se conmemora a nivel nacional este día, que fue instituido mediante Ley 27.548, en el año 2018. El objetivo es informar, concientizar y visibilizar esta temática que está instalada a nivel global, regional y nacional. Por ello, estoy constantemente efectuando charlas, capacitaciones, talleres a diferentes organizaciones sociales e instituciones públicas”.
Asimismo, hizo hincapié sobre el delito de Grooming: “Es un delito muy grave. Los adultos que están cometiendo este lamentable hecho buscan, a través de medios tecnológicos, contactarse con menores de edad con el propósito de cometer un delito contra la integridad sexual”, afirmó el referente.
Igualmente, Barria precisó: “El Grooming, desde el punto de vista de la criminología, criminalística y del derecho penal, es un hecho real donde tenemos dos categorías: los pedófilos y los pederastas. Los pedófilos son los que buscan, a través de imágenes, satisfacer sus instintos sexuales. Y el pederasta, es el que va en busca de la víctima para contactarse físicamente y cometer estos delitos”.
Seguidamente a esto, el referente se refirió al proceso para denunciar: “Ante la sospecha o el hecho consumado, el adulto tiene que denunciar. Tiene que acercarse a la dependencia policial más cercana al domicilio. Luego, toma conocimiento la Justicia, que se va a encargar de dictar las medidas judiciales urgentes al área tecnológica, para llevar adelante la investigación para detectar y secuestrar los dispositivos que ayuden a comprobar al hecho”.
Por último, al consultarle sobre las líneas telefónicas, Barria expresó: “Tenemos dos líneas: una es la 137, que es a nivel nacional, y también el 102. Aclaro que cualquier niño, niña o adolescente puede llamar y no hace falta que el adulto llame. Porque puede ser que el menor pueda ser víctima, en el contexto muy cercano al seno familiar”.