Se trata del Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), uno de los cuatro componentes de las boletas. Será facturado por las distribuidoras a los consumidores -en Santa Cruz es responsabilidad de Camuzzi- y formará parte de la readecuación tarifaria.

El Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) –uno de los cuatro componente de las boletas del gas- tendrá un nuevo valor, según lo dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación.
La medida ya fue publicada en el Boletín Oficial, y establece que las productoras adjudicatarias del Plan Gas.Ar y Enarsa (Energía Argentina) deberán facturar las ventas de gas a las distribuidoras con los nuevos valores. En el caso de la provincia de Santa Cruz será responsabilidad de Camuzzi.
Las nuevas cotizaciones dependen de diferentes variables, entre ellos la composición porcentual de los consumos de los distintos niveles de segmentación de sus usuarios. Asimismo, el ENARGAS continuará informando mensualmente la segmentación de acuerdo al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Los nuevos valores que se aplicarán en la readecuación tarifaria en la que trabaja el Gobierno de acara a los próximos meses, así como la porción del precio PIST que el Estado tomará a su cargo, fueron evaluados en Audiencia Pública que se llevó adelante el mes pasado.
Subas
¿Cómo impactará entonces el nuevo valor del PIST? El precio del gas -se conoce como valor de Punto de Ingreso al Sistema de Transporte- representa un promedio del 50% de la boleta que abonan los usuarios, por lo que la suba que adelantó la Secretaría de Energía la semana pasada tendrá un impacto en la factura final cercano al 15%.
A ese porcentaje deberá sumarse dos ítems: el incremento del «Valor Agregado de Distribución (VAD)», que cubre el ingreso de las distribuidoras (Camuzzi, EcoGas, entre otras) y el margen de las «empresas transportistas» (TGS y TGN). Se recuerda que en la audiencia impulsada por ENARGAS, las distribuidoras solicitaron al Gobierno una mejora del 200%. El «VAD», como el transporte representan alrededor del 35% del importe final que abona el consumidor, el 15% restante se explica por los impuestos nacionales y provinciales.
En los considerandos de la normativa recientemente dada a conocer se indicó que «es política del Gobierno en materia tarifaria de los servicios públicos, que estos estén en línea con la evolución de los ingresos salariales, de tal forma que los costos de la energía no crezcan por encima de ellos y, por el contrario representen proporciones progresivamente menores».
La Opinión Austral