En la Cámara de Diputados, el Ejecutivo ingresó el proyecto para la aprobación del RIGI, cuestión que debía ser “solo un trámite”, teniendo en cuenta que el SER tiene mayoría y tal como hacía el kirchnerismo, deja que debatan, hablen y discutan, pero al final: las manos convalidan lo que manda el gobernador.

Este jueves pasado hubo una excepción: desde temprano se hicieron presentes en la Legislatura los gremios del Frente Sindical Santa Cruz que tanto afuera como dentro del recinto, estuvieron atentos al desenvolvimiento de la sesión.

En ese marco ante los diputados, representantes sindicales comenzaron a tomar la palabra y marcar su posición ante el RIGI, todas contrarias a la voluntad del gobierno y en un momento una delegada de ATE Nacional (INTA) mencionó con nombre y apellido a cada diputado con los cuales hablaron y les prometieron votar en contra y luego, en el recinto, era obvio que lo harían en favor de adherir al Régimen de Inversión impulsado por Milei y ordenado por el Gobernador.

Ante esta situación los legisladores comenzaron a sentirse incómodos por cuanto toda la atención se centraba en ellos, a los cuales, en su discurso en el recinto, la delegada les pidió que si no respetaban la palabra y la representación de la gente, dejaran sus bancas para quien sí tuviera interés de hacerlo; además los acusó de haber cambiado su postura, ya sea por dinero o bien los acusó de haberles mentido en las reuniones previas.

Ante esto los diputados oficialistas pidieron varios cuartos intermedios, dejaron de asistir al recinto y mantuvieron al menos tres reuniones con los representantes gremiales tratando de “convencerlos” que estaban de acuerdo con realizar allí algunas modificaciones al texto. Los gremios, rechazaron todos y cada uno de los intentos de los diputados, que, como explicaremos a continuación, prácticamente habían redactado una flagrante “tomada de pelo” a los dirigentes sindicales, bajo el enunciado de “propuesta superadora”; finalmente los diputados decidieron permanecer hasta las 00 horas para que “caiga la sesión” y pactaron realizar reuniones con los sindicatos, para buscar una reformulación verdadera al proyecto que será tratado el 12 de diciembre del 2024.

¿Una “trampita” de inocentes o de tontos?

OPI tuvo acceso al documento reformulado que los diputados del SER pretendían que aprobaran los gremios, para poder sacar ayer mismo, el proyecto enviado por el gobernador Vidal a la Legislatura.

Pero el texto del “nuevo proyecto” a poco de leer, demostró ser gatopardismo puro. Nada había cambiado en su escencia.

Si bien el rechazo de los sindicatos es total a la redacción del proyecto, teniendo en cuenta que interpretan el RIGI como la entrega de los recursos naturales, la soberanía nacional, los derechos de la gente y facilidades comparativas inigualables para las empresas extranjeras, que atentan contra la propia sociedad santacruceña, los diputados pretendieron instalar que la adhesión al marco regulatorio de la Ley 27742 art 164 al 228 del Régimen de Incentivo Para Grandes Inversiones, no implica que el Estado nacional le dará facultades a la provincia para hacer aquello que no sea concordante con la Constitución nacional, pero inmediatamente en el Artículo 3 establece “EL Gobierno Provincial se reserva la potestad de incrementar los beneficios previstos para grandes inversiones y hacerlos extensivos a otras inversiones no previstas inicialmente, así como desarrollar y ejecutar obras de infraestructura complementarias, asistir en el desarrollo de industrias pendientes a la descarbonización como la producción de hidrógeno verde en todas sus etapas, régimen de incentivos y financiar programas para capacitación y nuevos puestos de trabajo cumplimentando la Ley Provincial N° 3141 que garantiza el 70% de mano de obra santacruceña en todo el territorio de la provincia”

Por este artículo, que realmente faculta sin límites a la provincia a desarrollar de la manera que quiera y aplicar beneficios, inclusive aquellos que no está señalados en la norma y además, otorga facultades para hacer extensivos estos mismos beneficios a “otras inversiones no previstas inicialmente” (¿?), sepultó definitivamente la sobrevida del proyecto original y todo quedó a fojas cero. Ahora los diputados deberán desandar algunos caminos y volver a reconstruir el proyecto, con la intervención de los sindicatos provinciales y nacionales que intervienen en esta apuesta. A ls cero horas del día viernes 29, todos se retiraron de la Cámara de Diputados.

Sin embargo se puede decir que en la Cámara de Diputado, los legisladores del SER han tenido una contundente derrota en manos de gremios los cuales lograron detener una Ley y forzar al gobierno a convocar a estos sindicatos a ser parte del armado del nuevo proyecto, lo cual también resulta inédito en la política de Santa Cruz.

Agencia OPI Santa Cruz

Por Infomix

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