Nunca está de más recordar cómo es el proceso de la separación de residuos en casa. La diferencia es clave. Si los residuos domésticos se separan en el hogar y se clasifican, pueden convertirse en recursos en lugar de basura.
¿Qué significa separar en origen?
Separar en origen es disponer los residuos diferenciándolos en:
• Reciclables: materiales que pueden recibir un tratamiento y convertirse en materia prima para ser reinsertados en un circuito productivo (papeles, cartones, plásticos, vidrios y metales).
• Basura: aquellos residuos que no cuentan actualmente con un circuito para su recuperación (vidrios rotos, tubos fluorecentes o lámparas, servilletas, residuos sanitarios, etc).
¿Qué materiales son reciclables?
Los materiales que debés separar de la basura son:
• Papel y cartón: cajas, sobres, revistas, diarios, folletos, tetra brick.
• Plásticos: botellas, tapas, papel, sachets, bidones, potes, papel film, vajilla descartable.
• Metales: latas de conservas, latas de bebidas, desodorantes, llaves.
• Vidrios: botellas y frascos que no estén rotos.
¿Cómo debo separar los residuos?
Se puede tener dos tachos diferenciados o bien, un cesto para la basura y una ecobolsa o caja para los reciclables. Los reciclables deben estar limpios y secos. Podés guardarlos durante varios días ya que no generan olor ni filtraciones. Es importante que los materiales reciclables se encuentren lo suficientemente limpios y secos para que no contaminen a los demás, es decir, que no mojen o manchen aquello potencialmente reciclable. Si estás separando los residuos en tu casa o trabajo, basta con enjuagar aquellos materiales que tengan restos de comida o estén engrasados utilizando solo un poco de agua o quitando los restos con una servilleta de papel.