El viernes 18 de agosto/23 en la ciudad de El Calafate se llevó a cabo una reunión convocada por los intendentes Javier Belloni (El Calafate) y Pablo Grasso (Río Gallegos) con la participación del arco político provincial, entre quienes fueron candidatos y los electos. El cónclave partidario tuvo como finalidad analizar la derrota en las urnas, el crecimiento del partido vencedor y el reacomodamiento de las oposición en el contexto provincial, con la alianza de algunos sectores con el partido SER de Claudio Vidal, quien resultó electo gobernador.

No han trascendido oficialmente los temas de la agenda, pero se evaluaron datos que llevan a entender cuáles han sido los puntos más débiles que terminaron con la derrota en las urnas y delinearon las estrategias a desarrollar con miras a la elección de Intendentes y presidente, en el mes de octubre.

Los concurrentes, además, se comprometieron a delinear una campaña con eje en la necesidad de sostener los principales municipios de la provincia, atento a que el gobernador electo, ha desplegado y en las próximas semanas profundizará, una campaña muy fuerte para asegurar a sus candidatos en los municipios de Caleta Olivia, Río Gallegos, Río Turbio, 28 de Noviembre, El Calafate, Pico Truncado y Las Heras, fundamentalmente, tratando de imponer una hegemonía partidaria, para revertir la paridad de fuerza que tendrá en la legislatura, donde cuenta con 11 diputados sobre 12 del kirchnerismo y uno de la oposición por “Cambia Santa Cruz”.

Entre los conceptos que se vertieron en la mesa, está la posibilidad de que la convivencia política en el año 2024, si el oficialismo mantiene las intendencias actuales, sea de mucha tensión, en base a manifestaciones vertidas por el propio Vidal en ámbitos de la provincia, lo cual ha sido tomado por los intendente K, como una amenaza velada del nuevo gobernador.

En este sentido, las fuentes indican que también se habló de prepararse para enfrentar algunas medidas drásticas que podría tomar Vidal sobre la administración provincial y en este sentido algunos gremios del Estado estarían siendo contactados por el kirchnerismo, para sumarse a esta idea.

Desde el entorno de Alicia Kirchner, consideran que Vidal va a mostrar (tarde o temprano) su “vena sindical” y prevén que su gestión se apoye en el Sindicato de Petroleros Privados, del cual sigue siendo su titular, para presionar y/o amenazar a quienes se opongan a sus decisiones cuando esté en funciones. En este mismo sentido evalúan que el equipo de seguridad como gobernador, lo podría configurar con gente de confianza, que trabaja con él como custodia en el gremio.

Una fuente indicó que observó cierta prepotencia en los equipos del nuevo gobernador que asisten a las reuniones previas al traspaso de la administración, e inclusive denunciaron gritos y actitudes agresivas, en el Ministerio de Economía.

Esas mismas fuentes señalaron que uno de los objetivos que barajan desde el gobierno de Alicia Kirchner, es forzar a Vidal a “que se muestre en toda su dimensión”, aludiendo a cuestiones de actitudes personales y partidarias y termine “sacando a los petroleros a la calle para respaldar su gestión”. Si ello ocurre, nos confiaron, desde el oficialismo encontrarán la forma de exponerlo como un escándalo haciendo hincapié en el perfil y las características violentas que tiene la dirigencia petrolera y asociar su triunfo en las urnas como una conquista del sindicato, más que por méritos políticos propios.
El panorama político en Santa Cruz no se presenta tranquilo y relajado. Se presume que las disidencias políticas irán en aumento, las confrontaciones serán inevitables y habrá que ver cuánto de cintura política hay de un lado y de otro, para procurarle a Santa Cruz una transición ordenada y una gobernabilidad en paz, en los próximos 4 años.

Agencia OPI Santa Cruz

Por Infomix

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