Por el caso, un vecino de 30 años debió fijar domicilio y continuar su viaje, por disposición de la Justicia Federal. Todo se registró en un control preventivo. Tenía la droga en el asiento del acompañante. Intervino personal de Sección Pico Truncado, dependiente del Escuadrón N° 39 de Gendarmería Nacional.
Un hombre fue demorado y puesto a disposición de la Justicia Federal, por el delito de tenencia simple y transporte de estupefacientes pero, más allá que quedó en libertad, se investiga si podría haber agravantes que, finalmente, hagan que termine tras las rejas.
Se trata de las averiguaciones que llevan adelante las autoridades que podrían generar un perjuicio a la salud pública y que tiene como acusado a un hombre oriundo de Caleta Olivia y que, esta semana, fue detenido en un control que realizaba el personal de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) en la zona norte de Santa Cruz.
Todo tuvo lugar el lunes pasado pero recién se conoció en las últimas horas, una vez que el Juzgado Federal de Primera Instancia de Caleta Olivia permitió la difusión del mismo, a través de la GNA.
Según pudo saber este diario, el hombre en cuestión y protagonista de esta historia había salido de la localidad de El Gorosito en horas de la tarde de aquel día, a bordo de un Fiat Uno y viajaba solo. Tenía como destino final llegar a la zona norte de la Patagonia.
El vecino se topó con un control que estaba realizando el personal de la Sección «Pico Truncado» dependiente del Escuadrón 39 «Perito Moreno» cuando le consultaron por la documentación. En ese momento, los gendarmes se percataron de algo particular que les llamó poderosamente la atención: en el asiento del acompañante, a simple vista, había un frasco con flores de marihuana.
Cuando les preguntaron si tenía el carnet del Reprocann (Resgistro del Programa Cannabis) que permite a los usuarios de esa droga, transportar hasta 40 gramos de marihuana, él dijo que no y se iniciaron las acciones correspondientes a este tipo de casos: un registro personal y la requisa vehicular.
Posteriormente, los agentes encontraron una «tuca» (NdeR: nombre vulgar con el que se le dice al resquicio del cigarrillo de marihuana) y un paquete de papelillos. Hasta allí se trataba de una detención normal y formal pero los agentes encendieron las alertas al ver al hombre que circulaba con 120 mil pesos.
En ese contexto tomó conocimiento el Juzgado Federal de Caleta Olivia que dispuso que el hombre fije domicilio y que, tanto la droga como el dinero sean secuestrados. Además, el magistrado entendió que, por el momento, también le retengan el teléfono con el que el vecino estaba circulando.
Este diario pudo saber que la Justicia determinó que el celular sea peritado por las fuerzas federales y, a partir de ese momento, se buscará información que pueda acreditar que el hombre se dedique a la venta de estupefacientes y su situación procesal pueda cambiar radicalmente por la potencial carátula de «tenencia, transporte con presuntos fines de comercialización«.
La Opinión Austral