La tarde gris del sábado sanjulianense pasado, recibió en el Centro Cultural de AOMA AMUTMIN a decenas de personas, niños y adultos, que se acercaron con una premisa: las Malvinas no se recuerdan solo el 2 de abril.
Con el protagonismo del mural relacionado con el pedido de soberanía de las islas, la jornada transcurrió con una interesante oferta de actividades que vinculaban la literatura; el arte y la música.
El salón principal del Cc, vestido de celeste y blanco y decorado con cuadros de alumnos de los talleres de arte y tallado de madera, contó con las diferentes postas de actividades donde los más chicos tuvieron la posibilidad de sumergirse en la temática.
Una de las paradas artísticas principales fue donde los más peques tomaron el control de la pintura y el pincel y crearon postales inmediatas que brotaron desde la imaginación de los artistas. En simultaneo, otra de las mesas brindaba la posibilidad de una experiencia inmersiva donde, a través de la escritura, tomaban el rol de escribirles a combatientes de una cruel guerra que se llevo a cabo hace 43 años y a 400 kilómetros de distancia. Los niños escribieron bajo la mirada de las cartas de los jóvenes soldados que describían las hostilidad del terreno, su clima, el viento y el frío; sus «bonitas» casas prefabricadas, que se mezclaban con el terror de pisar una mina (esas bombas que las pisas y explotan. sic) y volar por los aires.
Además, la tarde contó con la reproducción de un archivo histórico donde se explicó la historia del descrubrimiento de las islas y el justificado pedido de soberanía del país sobre el territorio.
Al igual que en actividades especiales realizadas anteriormente, la Jirafa Chepina tuvo su momento y nuevamente se realizó la liberación de poemas, esta vez relacionada con el tópico competente, y donde los presentes realizaron posteriormente su lectura a micrófono abierto.
Entre instrumentales; melódicas y zambas, la tarde concluyó con un cierre musical protagonizado por profesores del Cc y artistas locales.
Este tipo de actividades funciona para poder reivindicar la memoria, el pedido histórico e irrenunciable del pueblo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas, que son, fueron y serán, siempre Argentinas.