En una entrevista con Radio Vanguardia, la intendenta de Los Antiguos, Zulma Neira, se refirió al episodio de confrontación que se viralizó en los últimos días y que la tuvo como protagonista.
El hecho se originó, según explicó, tras un streaming en vivo en el que funcionarios y una vecina realizaron declaraciones que -afirma- no solo fueron falsas sino también agraviantes hacia su hija menor de edad, con insinuaciones de índole sexual.
Neira pidió disculpas a la comunidad por el altercado, pero subrayó que su reacción estuvo motivada por la agresión verbal recibida y por la amenaza física hacia su esposo, quien -según su relato- fue increpado con una piedra por uno de los participantes del conflicto. La jefa comunal adelantó que iniciará acciones legales contra los responsables, entre ellos un exintendente, una concejal y la vecina involucrada, a quienes acusa de haber llevado la disputa política a un nivel de desprestigio personal y social inaceptable.
La intendenta explicó que una charla por streaming fue el disparador del enfrentamiento. Durante la transmisión, en la que participaron un exintendente, una concejal y la mencionada vecina, se vertieron acusaciones contra su gestión municipal y se formularon comentarios ofensivos sobre su hija. Para Neira, estos dichos no solo representaron una «falta total de respeto» sino que además expusieron a la menor a bullying y estigmatización en una localidad pequeña como Los Antiguos.
La mandataria relató que inicialmente buscó dialogar con el funcionario que la increpaba, pero fue recibida con insultos. Al retirarse del lugar, se cruzó con su esposo, quien se dirigía hacia el sitio tras ser alertado de las agresiones. En ese momento, según Neira, el funcionario tomó una piedra para agredirlo, lo que provocó que ella regresara y se produjera el forcejeo y los golpes registrados en video.
«Fue un desborde humano»
Neira reconoció que la situación la sobrepasó en lo personal: «Como madre y como mujer me sentí desbordada. Es muy feo lo que se generó, a modo de burla y de suspicacia política». Sin embargo, recalcó que no se trató de un hecho aislado, sino de una escalada de hostigamientos impulsada por sectores opositores desde el inicio de su gestión.
La intendenta remarcó que pedirá a la Justicia que actúe y sostuvo que hechos de este tipo «no deberían pasar», ya que atentan contra el respeto, la convivencia y la credibilidad de la política.
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