Militantes del espacio “Base Peronista” y del M.A.P. Santa Cruz salieron al cruce de Mauricio Gómez Bull, quien pidió su expulsión del Partido Justicialista. Exigen internas y mayor apertura en el armado político.
El clima interno en el Partido Justicialista de Santa Cruz volvió a tensarse. Un grupo de militantes nucleados en la Unidad Básica “Base Peronista”, presidida por Juan Carlos Rueda, y el Movimiento de Agrupaciones Peronistas (M.A.P.), conducido por Manuel Gómez, emitió un comunicado para rechazar el intento del ex funcionario provincial Mauricio Gómez Bull de pedir su expulsión partidaria.
El eje del conflicto: la exigencia de elecciones internas.
“Plantear internas no es una falta: es cumplir con nuestra responsabilidad como militantes”, plantearon en el comunicado. Y acusaron al dirigente kirchnerista de querer acallar voces disidentes dentro del justicialismo: “La verdadera unidad se construye con democracia, no con amenazas”.
Las tensiones estallaron luego de que Gómez Bull, quien fue titular de Vialidad durante el gobierno de Alicia Kirchner, publicara en redes sociales un duro mensaje donde acusa a estos sectores de “querer dividir al justicialismo” y de actuar como “paracaidistas del poder de turno”. Incluso fue más allá: pidió que se convoque a un congreso partidario para echar a los dirigentes que —según él— hoy responden a SER, el partido del actual gobernador Claudio Vidal.
“Quiero ser el primero en realizar la moción para expulsarlos”, escribió. Y cerró su mensaje con una frase que no pasó desapercibida: “El resto que se compre un perro”.
Los sectores apuntados respondieron con un comunicado donde se muestran firmes: seguirán militando, piden internas ya y aseguran no temer a las amenazas. “Nos guía la doctrina peronista y el mandato de nuestras bases”, remarcaron.