Adolfo Tello, peón rural que trabajaba en la zona norte de Santa Cruz, continúa detenido por el homicidio. Acosaba a la pareja de la víctima, pero la familia entiende que tenían una relación.
A cinco meses del crimen del payador de Río Mayo Saúl Anticaneo, su familia sigue sosteniendo que su pareja estuvo involucrada o que, al menos, sabía de las intenciones homicidas del hombre que lo mató.
El homicidio se perpetró el 23 de octubre del año pasado. Al joven de 28 años lo asesinaron de tres balazos en la cabeza mientras dormía en la casa que alquilaba. El principal y único sospechoso del crimen es Adolfo Antonio Tello, un peón rural que trabajaba en la zona de Perito Moreno, Santa Cruz. La División de Investigaciones de la provincia colaboró con la Justicia de Chubut para dar con él, luego de que las primeras averiguaciones lo vincularan directamente con la novia de la víctima. Aparentemente, él estaba obsesionado con la mujer. Le enviaba mensajes y la acosaba.
La División de Investigaciones de Perito Moreno fue quien detuvo a Tello.
Días después del homicidio fue demorado en el campo y desde entonces se encuentra detenido, imputado por el homicidio del payador chubutense. Antes de que las autoridades dieran con él, se juntó con amigos a beber cervezas y a ver partidos de fútbol por la televisión. Se mostraba tranquilo y calmado.
En los allanamientos realizados por la Policía no se logró encontrar nada que lo vinculara con el asesinato. No obstante, en sus manos se hallaron restos de pólvora y un perro olfateó sus rastros en la escena del crimen. Estas dos pruebas, más los testimonios de la pareja de Anticaneo, lo tienen hoy tras las rejas.
“Planeada”
Hace ya un mes que la familia del payador apunta directamente a la novia de Saúl. Desde que comenzaron a cuestionarla, ella no habría vuelto a Río Mayo y se instaló en otro pueblo, Ricardo Rojas, en donde trabaja como docente.
Familiares sostienen que Tello no estaba obsesionada con ella, sino que tenían una relación. Además, sospechan que hubo más involucrados, quienes habrían facilitado información al homicida de dónde vivía el joven.
“Aparecieron más pruebas con la investigación de los teléfonos y empezaron a surgir varias cosas. Ojalá, Dios quiera que este señor quede preso. Pero hay que esperar, la Justicia es muy lenta, aunque estoy conforme con lo que está haciendo”, fueron las últimas declaraciones de Bonifacio Anticaneo, padre de Saúl. “Era la testigo principal de la causa, pero resulta que no es así, ella es cómplice. Fue un crimen alevoso, una ejecución muy bien planeada”, apuntó en conversación con Red43.
Para la familia de la víctima se trató de un homicidio planificado y con “campanas”.
“No quiero venganza porque no es lo mío, no es lo de mi familia. Somos gente humilde, de trabajo. Además, hay personas del pueblo que hicieron de campana, hicieron inteligencia. Hay más gente implicada”, sostuvo.
De acuerdo a lo que pudo conocer La Opinión Austral, el propio Tello fue visto en Río Mayo en horas previas al asesinato. Además, se lo vio junto a una persona, a quien aparentemente hasta ahora no se la podría identificar.
Por lo pronto, el santacruceño sigue preso por el crimen del payador. Y la hipótesis de que la pareja de la víctima tuvo algo que ver es algo que la Justicia analiza, pero las pruebas sobre eso no serían contundentes.
La Opinion Austral