«La grieta ya es de 8 metros; no hay ruta ni de ruta ni del sur”, sostuvo Ricardo Gaitán. El secretario de Control Operativo fue uno de los testigos del momento en que empezó a ceder la ruta, alrededor de las 10.30 de este miércoles.
Para entonces cayeron los dos carriles y se espera que el movimiento continúe durante toda la jornada. También alcanza la parte vieja, en donde había juegos y que era utilizado por caminantes y runners.
Asimismo, reforzaron la seguridad en la zona para evitar cualquier tipo de incidente. Se recomienda a los ciudadanos no circular por el lugar debido a que “se puede derrumbar todo”.
Crónica / El Patagónico