Sectores de la UCR que se oponen al acuerdo con Vidal afirmaron que no hay chance de que se bajen los candidatos de Cambia. Roxana Reyes fue la más dura con el referente de SER: «Para mí representa la patota, el engaño, el miedo, los negocios con los amigos», dijo.
Claudio Vidal pareció sembrar el huevo de la discordia en Cambia Santa Cruz, que desde el sábado pasado no para de reprocharse por el resultado de la convención del socio mayoritario de esa coalición, la Unión Cívica Radical, que, en un viraje de 360 grados, votó de manera unánime integrar al partido SER Santa Cruz en ese conglomerado de partidos políticos.
Aunque la única condición que pusieron en la convención radical parece difícil de cumplir, es decir, que todos los partidos que integran esa alianza (la UCR, el ARI-CC, Encuentro Ciudadano, PRO y el Socialismo Santacruceño) deban presentar un solo sublema para competir con el de SER, lo cierto es que la desconfianza entre esos aliados crece y las acusaciones y pases de factura están a la orden del día.
Así las cosas, la oposición está revuelta. «Es un desgaste innecesario«, afirmó el candidato a gobernador por UNE, dentro de Cambia Santa Cruz, Mirey Zeidán. Fue el primero en salir al cruce de la decisión de la Convención Radical (en la que estuvo presente) de abrirle las puertas a SER.
«Yo no voy a desistir de mi candidatura a gobernador«, fue lo que dijo en ese momento a La Opinión Austral y ratificó ante los micrófonos de La Opinión Radio este lunes. A su entender, la decisión adoptada «es imposible de cumplir«.
En ese pensamiento no está sólo el candidato de UNE, también lo creen integrantes del Comité de la UCR, encargado de llevar adelante la negociación para el ingreso de SER a Cambia Santa Cruz, e incluso un sector de Encuentro Ciudadano que, con las mismas divisiones de la UCR, ayer retomó el congreso partidario para definir su estrategia electoral.
Otra candidata también dijo «no» a modificar lo decidido hace una semana atrás por parte de la Mesa de Cambia Santa Cruz, que era un «hasta aquí llegamos«, afirmando que no se avanzaría en la búsqueda de ampliar el frente existente.
Roxana Reyes, candidata a gobernadora por la UCR, sostuvo que no está dispuesta a ir junto con Claudio Vidal en un mismo frente electoral. «No somos lo mismo» ni compartimos «un mismo proyecto«, sentenció en forma contundente. Y Zeidán dijo algo similar: «No estoy de acuerdo ni lo veo posible«.
«No vale todo»
Para la diputada nacional, «ir juntos con Vidal es mentirle a la gente» y enfatizó que «no vale todo» para ganar la elección, considerando que la cláusula de unidad «es poco probable que se cumpla«.
Criticó la presencia de actores de origen radical que hoy trabajaron abiertamente para SER en la convención, y la intención del petrolero de buscar romper Cambia Santa Cruz, toda vez que La Opinión Zona Norte pudo confirmar que el dirigente petrolero le ofreció a la exdiputada provincial Gabriela Mestelán,de Encuentro Ciudadano, que integre la fórmula con él.
Aunque Reyes afirmó que la propia dirigente de Encuentro «en la Mesa de Cambia dijo no estar dispuesta a eso«, también consideró que «al igual que Zeidán o yo misma, tampoco (Mario) Markic estaría dispuesto a deponer su candidatura«, aseguró.
La decisión está ahora en manos de la Mesa de Cambia Santa Cruz. La desconfianza sobre aquellos dirigentes que sin abandonar la UCR trabajan junto a Vidal es la principal razón por la que difícilmente se decida avanzar en una lista de unidad. Ninguno descarta que, aun habiendo firmado acuerdos, sobre la hora de las presentaciones no aparezca un sublema «por la ventana«. «Es muy probable que suceda«, reconoció Reyes en declaraciones a Radio Al Sur.
Desgaste inútil
Zeidán, en el mano a mano con La Opinión Radio que se emite por LU12 AM680, consideró que estar discutiendo la incorporación de SER «es inútil, cuando no hay sobre la mesa ningún pedido de SER para sumarse a Cambia«. Y aunque «hubo un buen debate en la convención«, sostuvo que se llegó a la decisión final por diversos motivos y admitió que «hay pueblos que quieren la alianza y otros que no, y eso tiene que ver con los esquemas locales que se visualizan, perdiendo de vista el objetivo más importante que es gobernar Santa Cruz«.
Según el candidato de UNE, Cambia «estaría ganando, según los datos que tenemos, de forma pareja con el Frente de Todos y a más de 10 puntos del candidato de SER, entonces, teniendo una oportunidad histórica, no se entiende por qué un sector de la UCR está dispuesto a hacer una cosa así«, recordando que en 2021 «el tercio nos favoreció ampliamente«.
Además, aseguró que «estamos discutiendo si ingresa o no un partido al frente, cuando no tenemos ni una sola nota de SER sobre que ellos quisieran entrar en una alianza con nosotros, entonces nos estamos desgastando de una manera estúpida, prácticamente haciéndole la campaña a SER, con un debate que ni siquiera tiene un pedido sobre la mesa». «Creo que este planteo va hacia intereses personales de algunos correligionarios que han confundido a otros convencionales también, planteando algo que no se puede realizar», reconoció Mirey Zeidán.
«Vidal, más violento»
Pero a medida que fue pasando la jornada, los discursos comenzaron a ser más virulentos. Reyes observó -al igual que Zeidán– que ni Vidal ni SER pidieron hasta el momento formar parte de Cambia Santa Cruz. En cuanto a la condición que puso la convención, afirmó que de esa manera Cambia «sería competitivo frente a SER, que tiene un solo candidato y nunca va a tener otro porque ya sabemos qué puede pasar si aparece otro«, por lo que «nosotros no podemos ir con 4, 5 o 6,porque claramente eso hace dividir nuestro voto y, en definitiva, trabajar para SER».
En el medio Ahora Calafate, Reyes -incluso- reconoció que esto es netamente electoral y no programático porque «no hay ninguna cercanía» con Vidal, «creo que en eso estábamos todos de acuerdo» y agregó que tanto ella como Gabriela Mestelán «tenemos una historia en común, acuerdos» y «el SER hasta hace unos meses estaba votando con el kirchnerismo«. Pero fue más allá y expresó: «Vidal es kirchnerista» y añadió: «Para mí representa la patota, el engaño, el miedo, los negocios con los amigos, la Justicia sometida; es más, es un kirchnerismo decadente, pero más violento y con menos control institucional«.
A una semana y media del cierre de los acuerdos electorales entre los diferentes partidos, parece difícil que el diputado nacional sea capaz de convencer a los más críticos dentro de la Mesa de Cambia para aceptarlo en ese armado político.
La Opinion Austral