Es la hipótesis más fuerte que sostienen los investigadores. Antes de ser hallada en la frontera, la camioneta fue vista en una localidad de Salta.
¿Dónde están? ya transcurrió más de un mes desde el día en que Nayelly Luján García Servín (15) y su padrastro Juan Ignacio Esteban Apaza (32) huyeron de Pico Truncado, el 23 de octubre pasado. La camioneta Ford EcoSport en la que se escaparon fue encontrada abandonada y sin patente en la frontera con Bolivia. Personal de la División de Investigaciones viajó a Salta para rastrearlos pero los resultados no han sido los esperados.
El jefe del Departamento de Investigaciones Norte, comisario mayor Pablo Méndez, y el jefe de la DDI de Pico Truncado, comisario Pedro Rearte, dialogaron con el diario La Opinión Zona Norte y dieron a conocer detalles exclusivos de las tareas relacionadas a la búsqueda que llevaron a cabo en la provincia norteña.
Rearte comentó que lo rescatable fue que se logró ubicar la camioneta en Aguas Blancas. “Nuestra hipótesis apunta a que fueron directo a dejar la camioneta y cruzaron a pie porque es un lugar donde no hay control; nosotros no tenemos jurisdicción ahí, así que le dimos intervención a la Policía boliviana, a Interpol y a otras fuerzas; ellos van a ver si los pueden ubicar allá“, comentó el jefe de la DDI a este medio.
Desde que llegaron a Salta, estuvieron analizando cámaras de seguridad en búsqueda de indicios de la menor, el padrastro y la camioneta. Realizaron un relevamiento de cámaras y detectaron la camioneta en la localidad de Metán -esto fue antes del hallazgo del rodado en la frontera-. Asimismo, se hicieron entrevistas a vecinos en común y a familiares de Apaza, quienes negaron haberlos visto o saber dónde estaban.
“Estoy muy triste”
Arcenia Lezcano Servín tuvo una entrevista exclusiva concedida a FM Las Heras 92.1. La mujer comentó que le da miedo que Apaza le haga algo a su hija. “Ya no sé qué pensar a la altura de lo que llegó esto, pasaron varios días y no se sabe nada de ellos. En Bolivia nos dicen que están buscando, pero tengo conocidos que dicen que nadie sabe nada, igual que en Paraguay”.
Por otro lado, pidió a la gente “que se ponga en mis zapatos porque es muy fuerte, tengo tres menores que cuidar, saco esa fuerza para salir adelante. Como mujer me siento mal, nunca me imaginé algo así, parece una película, pero tristemente está pasando. Me siento defraudada por mi expareja, siempre confié, cuidé a mis hijos, nunca tuve amistades, siempre me dediqué al trabajo. Me siento destrozada. Es algo inexplicable”.
La Opinión Austral