Así lo indicó el referente de la Delegación del INTA de Perito Moreno. Asimismo, habló sobre la tecnología que se utiliza y los beneficios que trae este proyecto.
El ingeniero Julio Mora, quien cumple funciones en la delegación del INTA de Perito Moreno, dialogó con Planeta Tiempo que se emite en Tiempo FM 97.5 sobre el trabajo con la frutilla: “El Proyecto Frutillas es una experiencia acá, en Perito Moreno. Estamos a 70 kilómetros de Los Antiguos donde se produce la cereza, es un ambiente bastante más estepario y, la verdad, es que venimos hace bastante tiempo con un proyecto que presentamos en varias oportunidades. El año pasado logramos el aporte económico por parte de la minera Santa Cruz”.
“Así que en conjunto con el Consejo Agrario Provincial, desde la delegación avanzamos en esta propuesta y, bueno, hoy contamos con un convenio firmado entre el INTA, el Consejo Agrario y la Minera para el financiamiento de una experiencia piloto de mecanización”, indicó Mora.
Al ser consultado sobre la mecanización, el ingeniero precisó: “Es algo sobre lo que nosotros venimos dando cuenta desde hace bastante tiempo, que es un cuello de botella para desarrollar la producción de frutillas para disminuir costos significativos en la etapa de implantación del cultivo”.
Seguidamente a esto y al preguntarle si las familias están dentro de este proyecto, Julio Mora respondió: “El proyecto apunta a fortalecer producciones familiares. No tenemos productores que vivan exclusivamente de la producción agropecuaria, pero sí tenemos familias que, de alguna manera, complementan los ingresos de la producción de su chacra, de su espacio productivo, con sus ingresos”.
¿Cómo se cuida el suelo o esto no interfiere a la hora de la producción de frutillas?. Al respecto, el profesional sostuvo: “Parte de la propuesta tecnológica que se quiere dentro de lo que es el cultivo de frutilla y que son parte de los indicadores que hemos propuesto para el proyecto, también tiene que ver con esta incorporación de tecnología que incluye no solo la maquinaria, sino también las prácticas culturales y tecnología. Tales como el sistema de riego por goteo, la incorporación de un mult ching, en este caso un plástico negro que cubre el suelo y que evita la potranspiración, que evita el desarrollo de malezas. También le aporta un incremento de la temperatura en el sistema radicular de la planta, lo que para sorpresa nuestra, las plantas han tenido un comportamiento muy bueno”.
Por último, habló sobre el tiempo que lleva el trabajo: “Este trabajo en las prácticas tradicionales, que se hacía prácticamente todo a mano o con algún implemento rudimentario, implicaba -aproximadamente- 90 jornales por hectárea para la producción de frutilla. Hoy, una hectárea con esta máquina, la podemos estar desarrollando en cuatro horas y media o cinco horas”.
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