Este domingo pasado se realizó la transmisión exclusiva del programa ‘Domingo 910’ de Fernando Mancini por radio La Red. En el salón Simón Bolivar del Hotel Costanera en Puerto San Julián se instalaron los equipos para que la transmisión se realice para todo el país.
Fernando Mancini, Alejandro Mancuso y el «Gallego» Gonzalez participaron del programa con invitados locales, contaron Malvinas, las sensaciones, las emociones y el recuerdo de una guerra que no queremos volver a vivir nunca más.
Del programa participó Fabio Santana, ex combatiente, quien llego a malvinas un 14 de abril de 1982 a 12 días de comenzar la guerra y estuvo 84 días en las Islas. También contó su parte Alejandro Granero quien tuvo la posibilidad de conocer Malvinas cuando realizó un documental para la UNPA, Alejandro no soló piso suelo de Malvinas si no que contó también la historia de Mirage que está como monumento en Puerto San Julián el cual apunta directo a la Islas Malvinas en linea recta.Por su parte, el Secretario General de AOMA Javier Castro emocionado por la jornada que estaban atravesando manifestó algunos vagos recuerdos que tenía de la guerra, de cómo se había vivido en la localidad y la gestión del gremio para que la transmisión se realice desde Puerto San Julián.
La vecina Nelida Avendaño fue invitada al programa para contar su historia, Nely recordó que los soldados dormían en la sede del Club Independiente a una cuadra de su casa donde tenía un kiosco. «Los soldados venían y cambiaban chocolates por pilas para comunicarse o por maquinas de afeitar, con el tiempo se hicieron parte de mi familia yo les pedia que me traigan su ropa para lavarla y hasta los invitaba a comer».
Muchos años después a Nelly le llegaría una visita inesperada, un hombre llegó a su negocio con una foto: era un joven y unos niños. La vecina miró la foto y reconoció a sus hijos, contó con lagrimas en los ojos «Era un ex combatiente, tenia una foto que se habían sacado acá en casa, vino a agradecerme por lo que había hecho por ellos fue una inmensa alegría verlo, una felicidad inexplicable».
AOMA Santa Cruz