En 2026 será el único Fondo Fiduciario que seguiría vigente. Los seis restantas culminarán en diciembre de este año, como parte del acuerdo alcanzado entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional.
Es decisión del Gobierno nacional que el único fondo fiduciario que permanecerá vigente en Argentina a partir de 2026 será el que subsidia el consumo de gas en “zonas frías”. Este fondo, creado en 2002 bajo la Ley 25.565, ha sido clave para garantizar tarifas diferenciales en regiones vulnerables y, tras su ampliación en 2021, beneficia a millones de usuarios en la Patagonia y otra porción importante del territorio nacional, incluyendo varios municipios bonaerenses.
Por acuerdo con el FMI
El anuncio se inscribe en el marco del acuerdo de préstamo por USD 20.000 millones firmado entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Como parte de las condiciones del acuerdo, el gobierno se comprometió a realizar una serie de reformas estructurales para garantizar el orden fiscal y la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Uno de los principales compromisos es la eliminación progresiva de fondos fiduciarios públicos. En diciembre de 2025, se prevé que todos estos fondos sean disueltos, con excepción de uno: el fondo que subsidia el consumo de gas en zonas frías. Esta decisión forma parte de las medidas fiscales acordadas y busca reducir la cantidad de fondos extrapresupuestarios y mejorar la eficiencia del gasto público.
Hasta la fecha, el gobierno ha avanzado significativamente en este proceso: de los 29 fondos fiduciarios o fideicomisos públicos registrados a principios de 2024, ya se disolvieron 21, según datos proporcionados por la Jefatura de Gabinete al Congreso. La estrategia apunta a cerrar todos los fondos que no sean considerados esenciales.
Una excepción vital para Patagonia
De esta forma, el único fondo que continuará en funcionamiento, es el destinado a subsidiar el consumo de gas en “zonas frías”. Este fideicomiso tiene como finalidad financiar tarifas diferenciales en el suministro de gas natural y gas licuado en regiones con condiciones climáticas extremas, como la Patagonia, la Puna y Malargüe.
La importancia de este fondo fue reforzada en 2021, cuando el régimen de Zona Fría fue prorrogado hasta diciembre de 2031. La ampliación incluyó un aumento en los subsidios, que ahora alcanzan hasta el 50% del valor de la factura para 231 departamentos y 4,3 millones de usuarios en diversas regiones del país, incluyendo municipios del sur de la provincia de Buenos Aires.
Impacto y recursos del fondo
En 2024, los ingresos del Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas alcanzaron los $322.210 millones, un incremento del 176% respecto al año anterior, impulsado principalmente por la suba en el valor mayorista del combustible. Sin embargo, los gastos también aumentaron, alcanzando los $377.021 millones, debido a mayores transferencias para sostener las subvenciones.
El financiamiento del fondo proviene principalmente de un recargo del 5,44% sobre el precio del gas natural en puntos de ingreso al sistema de transporte (PIST), que pagan los hogares y pequeños comercios e industrias de las zonas “no frías”. La mayor parte del gasto (más del 99%) corresponde a compensaciones en tarifas residenciales, lo que demuestra la relevancia del fondo para mantener tarifas accesibles en zonas vulnerables.
Perspectiva futura
La continuidad del fondo en 2026 busca mantener la protección a los hogares en regiones frías, una política que ha sido crucial para garantizar el acceso energético en condiciones climáticas extremas. Sin embargo, no está garantizado que, a partir del vencimiento de la ley o incluso antes, la decisión del Gobierno pueda ser otra.
Cabe aclarar, y a favor de la sostenibilidad del Fondo Fiduciario por Zona Fría, es que el mismo, prácticamente se financia solo y el dinero para sustantarlo, no sale de las arcas del Tesoro Nacional. Lo que no implica que, en el marco de las reformas energéticas que buscan “sincerar” los costos tarifarios, para neutralizar los subsidios que hoy se pagan, puedan pretenderse cambios en la estructura del Fondo que tienda a su disminución.
Irene Stur para La Opinión Austral