En el programa El Oso, que conduce Emir Silva, el presidente de la empresa Distrigas detalló el impacto que tendrán las tarifas producto de las medidas tomadas por el gobierno nacional que incluyen la quita de subsidios y aumentos por la implementación de cambios en la forma de facturar el gas y la unidad de medida que pasó de pesos por metro cúbico, a dólares por millón de BTU.
De la Torre aclaró que si bien el gobierno nacional postergó el aumento de mayo, el de abril está vigente y aunque la lectura del consumo se realiza bimestralmente, la facturación es mensual. “En mayo se tomó la nueva lectura que tiene un porcentaje de unos días de abril más los consumos de mayo”, explicó.
En este contexto, los incrementos comenzarán a reflejarse en la boleta a pagar en junio, tanto para el sector residencial como comercial, “el aumento previsto ronda el 500% en promedio y el valor comercial, que habíamos proyectado era un 1.000 %, más o menos, arroja un 1.100%”, detalló.
De la Torre también mencionó que aún no han recibido una resolución sobre el amparo presentado en la justicia para frenar este aumento significativo. Acotó que, con estos niveles de incremento, una factura de consumo medio, que antes era de aproximadamente $ 8.000, podría ascender a unos $ 48.000.
Respecto a la quita de subsidios establecida por el gobierno nacional, señaló que representará nuevas subas en el servicio ya que solo se subsidiará a consumidores de menor escala. “Todavía no está la reglamentación del Decreto, pero por lo que viene planteado, de junio a diciembre, la idea es sacar todos los subsidios”, afirmó.
Agregó que, “hasta marzo, teníamos un doble subsidio, todas las provincias patagónicas y productoras de gas pagaban un valor diferencial que era el 50% que el resto del país, eso se quitó a partir de abril y ahora solo nos queda el subsidio de zona fría que es el 50% de la boleta”.
No obstante, marcó que esto también podría perderse, “este decreto no habla nada de que quede algún tipo de subsidio, esperemos que el Gobierno lo considere porque las provincias patagónicas no podemos vivir sin gas”. Perder la zona fría implicaría aumentos de hasta un 90% más, advirtió.
Finalmente, sobre la posibilidad de que el gobierno provincial atenúe el impacto de estos aumentos, indicó que, en general no es posible debido a la situación económica. Sin embargo, mencionó que se está trabajando en subsidios específicos como el programa «Energía Santa Cruz» para las familias que califiquen socioeconómicamente.
El Caletense