El trabajador bajó del yacimiento tras la advertencia de un vecino suyo. El ladrón hurtó miles de pesos, se fue en un vehículo hasta la terminal de ómnibus y viajó a la provincia de Buenos Aires en un colectivo.
Un hombre fue traicionado por su propia sangre en la zona norte de la provincia de Santa Cruz y se llevó una gran decepción al perder una suma de dinero que correspondía a sus ahorros, y la llave de su rodado, que fue abandonado en la calle. Por el caso intervino el personal de la Policía de Santa Cruz y se dio aviso a un Juzgado de Instrucción Penal N° 1. La causa es investigada por parte de la División de Investigaciones, dependiente del Departamento de Investigación del Delito Organizado.
De acuerdo a lo que conoció el diario La Opinión Austral, la situación fue advertida al personal de la Comisaría de la localidad de Puerto Deseado por parte de un hombre que se encontraba trabajando en un yacimiento, donde cumple funciones como minero. Este medio supo que los efectivos que se encontraban cumpliendo el horario de turno en la dependencia policial antes indicada tomaron intervención en la situación alrededor de las 18:30 horas de jueves pasado.
En el horario indicado, un hombre de 52 años se comunicó con los uniformados y dio a conocer que había sido víctima de un delito por parte de su primo, de acuerdo a lo que le informó un vecino suyo. El ciudadano se encontraba en su lugar de trabajo, un yacimiento ubicado en el norte santacruceño. Por lo ocurrido, tuvo que solicitarse a su supervisor que le den la autorización para bajar de su trabajo y hacerse cargo personalmente de realizar la denuncia por el hecho.
El damnificado informó que su familiar había sustraído $250.000 del ropero de su habitación y se había ido en su Chevrolet rojo, el cual había quedado estacionado afuera de su vivienda. Asimismo, el denunciante informó a los policías que el rodado en cuestión había quedado estacionado en la terminal con el seguro colocado y que su primo había viajado a la provincia de Buenos Aires en un colectivo de larga distancia. El familiar se llevó la llave de ignición del auto.
Además, en virtud de que el damnificado del hurto se encontraba trabajando en la minera, él mismo le autorizó a las autoridades a ingresar a la vivienda, que se encuentra ubicada sobre la calle Don Bosco de la localidad deseadense, dado a que su vecino, que es su amigo, poseía una copia de su llave. Fue ese hombre, de la misma edad, quien le advirtió sobre el hurto y le ayudó a constatar los faltantes a través de una video llamada.
Por otro lado, en la propiedad se realizaron las diligencias procesales de rigor junto con personal del Gabinete Criminalístico local, y en presencia de los dos testigos hábiles y el amigo antes mencionado. En la casa se procedió al levantamiento de muestras para fines genéticos mediante la utilización de dos hisopos estériles embebidos en solución fisiológica y dos parciales de rastros palmares y levantados mediante la utilización de soportes contenedores de fondo blanco.
Finalmente, la llave de la propiedad quedó al resguardo del vecino del damnificado. Además, al no contar con llave de ignición de rodado, se procedió a la toma de secuencias fotográficas del mismo. Tomó conocimiento de personal de la DDI local.
La Opinión Austral